martes, 19 de octubre de 2010

Rush en chile "Time Machine Tour" 17-10-2010


Una noche histórica se vivió el domingo 17 de octubre en el estadio nacional con una de las visitas mas esperadas de los últimos años. Rush llegó a saldar su vieja deuda con el público chileno y brindó un show de un nivel pocas veces visto por estos confines del mundo, superando las expectativas de los 45 mil asistentes al concierto y de todos los que de una u otra forma hemos crecido disfrutando la música del trio canadiense. Puntualmente a las 21:00 hrs se apagaron las luces y luego de una proyección de una parodia de los músicos en las pantallas gigantes, Alex Lifeson comienza con su guitarra el clásico "The spirit of the radio" y el estallido fue simplemente monumental. Se acababan años de emociónes contenidas y el sueño comenzaba a hacerse realidad, con los 3 tipos sonando como los dioses y una puesta en escena de primer nivel mundial. "Time stand still" sirvió para que Geddy lee calentara la voz, esa voz aguda imposible y que luego de más de 45 conciertos que llevaba en esta gira delataba un cansancio evidente, pero que no fue impedimento para nada.
"Presto" siguió con el show, que sonaba simplemente espectacular con la gran potencia de la bateria de Neil Peart, la rugiente guitarra de Lifeson y el exquisito sonido del bajo Fender jazz bass de Geddy Lee. Vino el saludo de Lee a la audiencia disculpándose por no hablar español y anunciando que iban a tocar "many, many, many songs" y aprovechó de homenajear a los mineros rescatados de la mina San José con la canción "Stick it out" del indispensable "Counterparts"de 1993. Luego vino "Workin' them angels" con ese toque de melodias y guitarras abiertas que vuelan junto a los ritmos de Peart y que son la marca registrada del sonido de Rush. "Leave that thing alone" tema instrumental del Counterparts dejó a todos con la boca abierta al admirar la increíble ejecución de los canadienses, a los que no se les fue "ni una". El show siguió con la espectacular "Faithless" , del "Vapor Trails" de 2007. Un tema de hermosa factura, con una melodía mística y coro magistral en el que se entremezclaban los teclados y la guitarra del impecable y a ratos sobre- inspiradísimo Alex Lifeson, una delicia a los oídos.
"Brougth up to believe" fue una primicia de lo que será el próximo albúm del trío y no dejó ninguna duda: la magia todavia existe y hay Rush para rato. El clásico "Freewill" de 1980 volvió a traer la euforia y la nostalgia mientras la banda se lucía en el escenario con una interpretación " a la pata". "Marathon" de 1985 fue coreado por los fanáticos que ya entraron en los 40 y que llenaban la cancha. "Subdivisions" de 1982 fué el tema que cerró el primer set del recital ya con el público entregado a la maestría de los canadienses; Geddy Lee bromeó con que ya "estaban muy viejos y tenían que ir al baño" para dar inicio a un intermedio de 15 minutos en los que las caras de felicidad y satisfacción de los miles de comensales no se pudieron ocultar.Everybody happy.
El segundo set comenzó con el clásico "Tom Sawyer" trayendo de vuelta la euforia y los recuerdos para todos aquellos que la hemos tocado hasta el cansancio en los ensayos con amigos jugando "a ser Rush", gran momento con la banda sonando bestial. Siguiendo con el "Moving Pictures" de 1981 vino el turno de Red barchetta con su clásico riff rockanrrolero que nos hizo viajar a todos en una verdadera máquina del tiempo. "YYZ" no hizo más que continuar el festín para los fanáticos, mientras Geddy Lee hacía bolsa las cuerdas de su bajo Fender. "Limelight" fue simplemente maravillosa, mientras "The camera eye","Witch Hunt" y "vital signs " fueron las encargadas de cerrar la revisión al mítico Moving Pictures. "Caravan" fue la segunda primicia del nuevo disco, seguida por un increíble solo de batería del maestro Neil Peart, que fue ovacionado por el público. Luego después de una preciosa introducción de Lifeson con su guitarra electroacústica de 12 cuerdas, vinieron los acordes iniciales de "Closer to the heart" con la que fue imposible contener la emoción para muchos de los que estábamos ahí. "2112 part I :overture" y "2112 part II : The temples of syrinks" no resisten mayor análisis, simplemente apoteósico. "Far cry" dió tiempo para aliviar el nudo en la garganta y afrontar el final del show: "La villa strangiato" y "working man", en los cuáles Alex Lifeson literalmente se destrozó. Y así pasaron 3 horas de show que no se sintieron para nada, definitivamente el trío nos había llevado en un viaje en el que perdimos la noción del tiempo absolutamente. Tratar de definir si Rush es un grupo de rock-progresivo, de hard-rock-prog o de lo que sea da absolutamente lo mismo, cuando la calidad y el talento de los músicos es evidentemente claro no queda más que disfrutarlos sea en el estilo que sea. Talvez esta visita de Rush no cambiará mucho el hecho de que sea una banda desconocida para el "vulgo" y que se haga inentendible para los demás sentir algún tipo de devoción por ella; lo que si cambió es la vida de cada uno de los 45 mil fanáticos que estuvimos ahí vibrando con cada acorde y escribiendo un capítulo inolvidable en cada una de nuestras vidas que de seguro sera "una" de las experiencias musicales que recordaremos al final del camino. Si los demás no lo entienden no es culpa nuestra, ellos se lo perdieron.

lunes, 11 de octubre de 2010

Maquinaria Festival Chile 2010


Se realizó en nuestro país la primera versión de maquinaria festival, al cuál asistieron cerca de 40 mil personas que apreciaron una larga lista de artistas y tendencias que se dividieron en 3 escenarios :carpa electrónica, escenario principal (verde) y escenario alternativo (rojo). A las 14.45 aparece en el escenario el músico nacido en Chile Alain Johannes, conocido por su trabajo con Q.O.T.S.A , Chris Cornell y por su banda Eleven. Acompañado solo por su guitarra el calvó presentó los temas de su primer trabajo en solitario "Spark" dejando claro que su reputación no es exagerada y dando una demostración de creatividad y estilo en cada una de sus composiciones. Con un énfasis rítmico en los rasgueos y melodías zepelianas en la voz el chileno no tuvo problemas en demostrar que es un músico "de primera división" y tuvo un excelente recibimiento. Primer fallo de maquinaria: la carpa electrónica estaba demasiado cerca del escenario central, por lo que molestaba el audio cuando uno quería concentrarse en el escenario verde..
Por el escenario rojo pasó la banda argentina "El otro yo" y luego vino el turno de Cavalera Conspiracy con su death-groove-trash metal que era esperado por parte del público y que desató las primeras masacres en la cancha. La banda de Max e Igor cavalera dió un potente show en el que lucieron los solos del guitarrísta Marc Rizzo ,el ritmo infernal de Igor Cavalera en la batería y la voz gutural de Max Cavalera. Con un sonido algo inestable pero que no fue obstaculo para los brasileños, la banda salió airosa con una correcta presentación. Luego fue el turno de los "Yo la tengo" que presentaron su pop-rock-alternativo con un respetuoso recibimiento por parte de la masa que ya a esa altura comenzaba a copar el recinto. 18:30 hrs y llega uno de los momentos mas esperados de la jornada: Queen of the stone age, en su primera vez en chile. La banda de Joshua Homme llegó simplemente a tomar su lugar y realizó una descarga eléctrica que no dejo a nadie indiferente. Con un potente sonido de guitarras bajas y la impecable voz de Homme, la banda nos regaló 15 temas en los que se paseó por sus discos más importantes y deleitó a la audiencia con su exquisita y demencial mezcla de rock desértico, hard-rock, acid-blues y todo lo que una mente inspirada como la de Homme pueda concebir. En resumen una actuación impactante como pocas se han hecho en Chile y que dejó con gusto a poco a los fans, pero que justificó con creces el esfuerzo de estar bajo el sol, la sed y el dolor de pies.
A las 20:00 hrs subió a escenario la mítica agrupación "Pixies" en el escenario alternativo desplegando su rock-alternativo-noise-surf-pop que era esperado por el público mas adulto del evento. Segundo fallo de maquinaria:el audio del escenario alternativo era irrisoriamente más bajo que el escenario principal, por lo que difícilmente las bandas podían brindar un show contundente, ante tamaña falla de producción. Musicalmente la banda se mostró sólida en su estilo, con un Frank Black manteniendo sus cuerdas vocales inalterables al paso del tiempo. Hizo uso de su voz desesperada a ratos, melódica en otros y gutural e histérica cuando quería reventar los temas; sin lugar a dudas un frontman influyente en la historia del rock, y en excelente forma aún. Abstrayendose de la falta de potencia, fue un excelente show de una banda que en su época duró tan poco pero que influyó tanto en bandas alternativas de principios de los noventas.
De vuelta en el escenario principal ,vino el turno de Linkin park que trajo el nu-rap metal al maquinaria. La banda estadounidense salió con todo a imponer su estilo acompañada de un sonido demoledor y una enérgica puesta en escena que los condujo a lograr un show impecable apoyados en la sólida performance de su vocalista Chester Bennington y los rapeos de Mike Shinoda. A pasajes el repertorio sonó algo disparejo, al alternar temas duros con baladas "emotivas", que no lograron la naturalidad y llegada con la masa, pero que seguramente a sus fans (que no eran pocos) no les debió preocupar en demasía.
El final vino con Incubus en el escenario "alternativo", la suerte ya estaba echada: No logró sonar al nivel que se esperaba. La banda hizo su show como acostumbra por estos lados, pero no podía luchar con la falta de potencia y definición del audio. Considerándolo como primera experiencia en Chile, el maquinaria logró el saldo positivo. Congrego a 40 mil personas, no se apreciaron incidentes y contó con bandas de grueso calibre en su line-up. Mejorando los errores de esta versión (la cercanía de la carpa electrónica, el deficiente audio del escenario alternativo y extirpar las bandas de relleno) este festival puede ser una excelente plaza para el rock en estos lados del orbe, habrá que esperar el próximo maquinaria festival 2011.

domingo, 3 de octubre de 2010

Bon Jovi En Chile 01-10-2010


17 años después de su última visita a Chile, la banda oriunda de New yersey volvió a pisar suelo nacional y brindó un espectaculo de marca mayor que deslumbró a los más de 55 mil espectadores que se dieron cita en el estadio nacional para presenciar el regreso del grupo. Después de un teloneo de la banda chilena Lucybell, que basó su repertorio en temas de su nuevo albúm y en los cuales el baterista Cote Foncea se robó la película, apareció la banda en el escenario con el clásico "Blood on blood", desatando la histeria del público y terminando con la larga espera por ver a los Bon jovi. El rock melodioso y la vigorosa presencia de las voces de Richie Sambora y Jon Bon Jovi dejaban claro que la banda sigue plenamente vigente y que no venía de paseo a Santiago.
"We weren't born to follow" trajo el rock-pop para las masas, ese rock-pop que la banda ha ido acentuando en la última década y que le ha valido el recambio generacional de nuevos fans en todo el mundo. 3er tema y aparece "You give love a bad name" y el estadio simplemente se viene abajo. Uno de esos clàsicos eternos con coro para ser cantado a mil voces , impresionante. Ya a esa altura el sonido y calidad del show literalmente les voló la cabeza a todos, con la definición del sonido, fuerte pero no estridente, sumado a un sistema de luces espectacular y una pantalla gigante en hd a otro nivel, dejaban en claro que estábamos en presencia de un show a nivel mundial. La banda volvió a la carga de nuevo con "Born to be my baby" tirando la casa por la ventana. Bon jovi hizo lo que quiso con el público mientras Sambora ya comenzaba a lucir su artillería de solos que hacian poner los pelos de punta con su fuerza interpretativa, feeling y sonido espectacular.
Otro matiz light con "Lost highway" y "who says you can't go home" en los cuáles asoma esa faceta country-rock con coros para aprender a cantar y hacer mover el pie. "When we were beautiful" fué uno de los temas nuevos mas interesantes presentados por la banda, con una aire casi místico y con apoyos visuales increíbles. "Have a nice day", "Work for the working man" y "We got it going on" fueron la antesala para "It's my life", con la que volvió la euforia y el karaoke del respetable, mientras la banda literalmente la rompía sonando impecable. A continuación un set simplemente espectacular: "Bad medicine", "Lay your hands on me", "Always" y "I'll be there for you", hicieron valer la entrada con creces y lograron en el público lo que justamente esta banda ha estado haciendo hace 25 años: rockear y conmover a la audiencia.
Para evitar ataques cardiácos, vino una pausa soft con "someday i'll be saturday night" y luego la fiestera "i'll sleep when i'm dead", ya con el público entregado a lo que la banda quisiera. "Runaway" trajo la nostalgia de los años 80, cuando seguramente soñaban con comerse al mundo con su música y valla que lo hicieron... "keep the faith" sonó bestial y fue la primera despedida de la banda mientras Sambora hacía parir la guitarra con una de sus gibson les paul. Luego del breve respiro vino "In these arms" y las esperadas "Wanted dead or alive" y "Livin' on a prayer" que exprimieron la euforia de los asistentes y cerraban una noche memorable que difícilmente se repetirá por estos lados. Pero faltaba la última e inesperada canción: "Bed of roses", interpretada por única vez en al tramo sudamericano de la gira. La emoción fue incontenible para muchos, a la vez que afloraban los recuerdos y quien sabe cuantas historias vividas con la preciosa power-ballad , que fue llevada al máximo por un desgarrado solo de Richie Sambora que caló almas sin compasión, ya no quedaba nada más que decir.
Así la banda abandonó el escenario mientras los demás recogiamos los pedazos para poder irnos, aunque absolutamente felices. Un concierto espectacular de una banda que no se aprecia desgastada , con un frontman como Jon Bon Jovi dueño de un carisma a toda prueba y con su voz absolutamente en forma; Tico Torres en la batería pegándole "el palo" y convirtiéndose en el motor de la banda; la solidez del tecladista David Bryan y por último, todo el carisma y virtuosismo de un mounstruo de la música como lo es Richie Sambora, vinieron a darnos una experiencia a otro nivel, que cada uno de los que estuvimos ahí recordaremos por mucho, mucho tiempo.